La roja más rápida de la historia de los mundiales
Restan solamente 53 días para el arranque del Mundial de Qatar 2022, y esa cifra nos lleva a recordar un momento histórico, que se mantiene vivo, difícil de superar. La expulsión más rápida de la historia de los Mundiales de Fútbol.
El viernes 13 de junio de 1986 en el estadio de Neza, México, el árbitro francés Joel Quiniou le mostró al uruguayo José Batista la roja más rápida de la historia de la Copa del Mundo, cuando apenas se habían jugado 53 segundos (la falta fue a los 38s) del partido entre Uruguay y Escocia (0-0) por la última fecha del grupo E.
El defensor le cometió una dura infracción a Gordon Strachan en el inicio del encuentro y estableció un récord que aún se mantiene vigente.
El lateral uruguayo José Batista sufrió la expulsión más rápida en la historia de los mundiales. Fue en México 86 frente a Escocia ( final 0-0 ) pic.twitter.com/N6HJyt2QeX
— FEDERICO ARIAS (@Fedearias77)
September 8, 2022
En una entrevista con el diario español El País recordó: “Estaba jugando de lateral, por el lado izquierdo, cuando vi al escocés y surgió la oportunidad de llegar a la pelota antes que él. Yo llegué primero, pero le hice palanca, bastante fuerte… La pelota creo que ni la alcancé ni a tocar. Me llevo más la pierna de ese hombre. La caída fue bastante aparatosa y el pelotudo del árbitro, el francés Joël Quiniou, me rajó”.
Según datos aportados por el Estadígrafo Silvio Maverino, estas fueron las tarjetas más prematuras en dicha competencia.
Jesús Gallardo de México (amonestado), a los 13 segundos en la derrota 0-3 vs Suecia el 27 de junio de 2018
José Batista de Uruguay (expulsión), a los 53 segundos en la igualdad 0-0 vs Escocia el 13 de junio de 1986.
Sergei Gorlukovich de Rusia (amonestado), a los 54 segundos en la derrota 1-3 vs Suecia el 24 de junio de 1994.
Giampiero Marini de Italia (amonestado) a los 60 segundos en el empate sin goles ante Polonia el 14 de junio de 1982.
Humberto Suazo de Chile (amonestado) a los 88 segundos en la victoria 1-0 vs Suiza el 21 de junio de 2010.
El jugador sudamericano de una de las selecciones campeonas del mundo, conserva un récord vigente desde el año 1986.